No, las pandillas venezolanas no se apoderaron de un edificio de apartamentos en Aurora;
Una retórica peligrosa inspira a los supremacistas blancos a amenazar a las familias
Aurora, CO — En un peligroso intento por ganar votos durante un año electoral, políticos y medios de comunicación han acusado falsamente a inmigrantes venezolanos de apoderarse de un complejo de apartamentos en Aurora. Esta desinformación no sólo desvía la culpa del verdadero problema: años de negligencia y desinversión por parte de los propietarios y la ciudad.—pero también alimenta los ataques de la supremacía blanca contra las familias inmigrantes. Estas acusaciones infundadas siguen un patrón histórico de convertir a los inmigrantes en chivos expiatorios para desviar la atención de los fallos sistémicos.
El debate presidencial de anoche avivó aún más estas mentiras dañinas, y los candidatos promovieron rumores nuevos e infundados diseñados para incitar el miedo. Estos no son incidentes aislados, sino parte de una estrategia coordinada para demonizar a nuestros vecinos inmigrantes, socavando los valores mismos de nuestra nación. Si bien se mencionó a Aurora durante el debate, también escuchamos rumores falsos sobre Chicago y Ohio; funcionarios de la ciudad refutaron directamente afirmaciones falsas sobre los inmigrantes, pero siguen circulando, alimentando el miedo y la división.
El verdadero problema es el fracaso de la ciudad de Aurora en exigir a los propietarios que se responsabilicen de proporcionar viviendas seguras y dignas. Durante años, los residentes han expresado su preocupación por las condiciones de vida inseguras debido al abandono, mucho antes de que llegaran las familias venezolanas. Ahora, en lugar de ayudar a los residentes, estos han sido desplazados de sus hogares y enfrentan amenazas alimentadas por estas afirmaciones falsas. En realidad, las luchas de larga data de la comunidad son el resultado de la pobreza sistémica y la desinversión que plagan los vecindarios negros y latinos en Colorado y los EE. UU. Esto no es nuevo. A lo largo de la historia, los inmigrantes, ya sean irlandeses, italianos, mexicanos o ahora venezolanos, han sido culpados injustamente por problemas sociales más amplios.
Los hechos:
- Se desmienten acusaciones falsas sobre actividades de pandillas – Tanto las fuerzas del orden locales como los residentes del complejo han confirmado que no existe ninguna toma de control por parte de pandillas venezolanas. Estos rumores son parte de una estrategia política destinada a incitar el miedo y la división. Afirmaciones similares han sido desmentidas en Ohio y Chicago.
- La negligencia de los propietarios es el verdadero problema – El complejo de apartamentos, propiedad de un conglomerado de fuera del estado, lleva mucho tiempo en un estado de deterioro grave, con inquilinos que se enfrentan a moho, ratas y condiciones inseguras. Culpar a los inmigrantes es un intento de desviar la responsabilidad y evitar la rendición de cuentas.
- Retórica que pone en peligro la vida – Estas mentiras no sólo son dañinas sino también peligrosas. Desde que salieron a la luz las falsas afirmaciones, los grupos de supremacía blanca han comenzado a atacar a las familias inmigrantes de Aurora, lo que ha provocado amenazas y un aumento del miedo en la comunidad. Los políticos deben dejar de utilizar tácticas racistas y divisivas que ponen vidas en peligro.
“Los inmigrantes no son la amenaza. El verdadero peligro es la retórica y las propuestas de odio que atacan a nuestros vecinos para obtener beneficios políticos”, dijo Gladis Ibarra, codirectora ejecutiva de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Colorado. “Hemos visto propuestas de deportación masiva y, a nivel local, los políticos están presionando para eliminar las protecciones que impiden que el ICE trabaje con la policía local para deportar a los miembros de la comunidad. Sabemos que estas son políticas que solo traen daño. Quieren empujar nuestras comunidades nuevamente a las sombras, pero queremos dejarlo claro: este es nuestro hogar, somos parte de estas comunidades y estamos aquí para quedarnos. No nos dividirá el miedo”.
Los residentes de Aurora merecen algo mejor. En lugar de atacar a los inmigrantes venezolanos, el enfoque debería estar en exigir cuentas a los propietarios e invertir en viviendas asequibles, buenos empleos y comunidades fuertes. Los inmigrantes, incluidos los venezolanos, son una parte esencial de las comunidades de Colorado y trabajan arduamente para mantener a sus familias y contribuir a la economía local. Dividirnos con mentiras dañinas solo distrae de los problemas reales y hace que todos estemos menos seguros.