El lunes 30 de septiembre, la administración Biden reforzó su enfoque dañino y de aplicación de la ley en materia de asilo al emitir una regla final que consolida restricciones Se introdujeron inicialmente en junio de 2024. Estos cambios no solo representan una traición a las leyes de asilo de Estados Unidos e internacionales, sino también una peligrosa escalada que pondrá en riesgo más vidas. La negativa de esta administración a dar marcha atrás cierra de hecho la puerta a las personas que huyen de la violencia y la persecución, obligándolas a correr peligro y exponiéndolas a más abusos.
Al endurecer los criterios y manipular las métricas para provocar el cierre del asilo, la administración está garantizando que el asilo seguirá siendo inaccesible en el futuro previsible. Los solicitantes de asilo están siendo enviados de regreso a condiciones peligrosas, y las personas que necesitan protección desesperadamente se enfrentan a burocracia, tiempos de espera interminables y una aplicación de la ley hostil en lugar del refugio al que tienen derecho por ley. Las restricciones, como exigir una cita previa en CBP One para solicitar asilo en los puertos de entrada, no solo son poco prácticas sino peligrosas: dejan a las personas varadas en México, donde enfrentan extorsión, asaltos y peores situaciones.
Esta norma final profundiza el daño causado por la amplia prohibición de asilo de la administración, que ahora hace casi imposible que quienes huyen de la violencia busquen asilo de manera segura en los EE. UU. Estas políticas violan abiertamente las obligaciones legales y morales de Estados Unidos bajo la Convención sobre Refugiados y el derecho internacional, que prohíben rechazar a solicitantes de asilo en función de su llegada. En lugar de abordar las causas profundas de la migración o la crisis humanitaria en la frontera, la administración ha optado por reforzar políticas que conducen a separaciones familiares, deportaciones injustas y la erosión de la confianza en nuestro sistema de inmigración.
La Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Colorado se opone firmemente a estas medidas. El gobierno de Biden debe revertir de inmediato esta devastadora norma y adoptar soluciones reales y humanas que respeten los derechos de quienes buscan seguridad. Cerrar la frontera a los solicitantes de asilo no es la solución a los desafíos migratorios globales: es una violación de los principios fundamentales de los derechos humanos y la justicia. Hacemos un llamamiento a la administración para que detenga esta trayectoria peligrosa y restablezca nuestro compromiso de ser una nación acogedora.